Entrevista con Fran Espinosa

7 de Mayo de 2010

Viernes 25 de junio de 2010 por Manuela Papino

Fran Espinosa es un bailaor muy querido en Francia, especialmente en Luxemburgo. El Festival de flamenco de Esch-sur-Alzette, en Luxemburgo, le confió este año no solamente la plena responsabilidad del curso de baile durante el Festival, sino que le pidió un espectáculo didáctico para dar a conocer el flamenco y su cultura a los niños. Nos recibe entre dos clases, con toda la simpatía y la generosidad que le caracterizan.

¿Fran, eres de Córdoba?

F: - De Córdoba capital.

¿Cómo empezaste a bailar?

F: - Empecé con 4 años y te lo voy a contar porque es muy gracioso. Era Nochebuena, vivíamos en un sitio de personas populares, y cuando salimos de la cena, me escapé, salí corriendo porque estaba la puerta abierta. Veía a la gente que estaba alrededor de un fuego, de una candela, y vi que hacían ruido, que bailaban y cantaban, y yo, me fui directamente con ellos. Eran vecinos míos que estaban ahí, eran gitanos, y estaban festeando la Nochebuena como la festean los gitanos. Y fue ahí cuando hice con mis manitas “pà’rriba”, con los pitos como ellos. Le dijeron a mi madre “Carmelí, eso no se puede aguantar, tiene que bailar el niño como sea, llévalo, inténtalo”. Y efectivamente con 4 años, me apunté a la escuela.

¿Con quién empezaste?

F: - Empecé con Mariló Regidor. Era una bailaora de Córdoba, sigue viva pero no baila más. Empecé con ella con 4 años, y después, como me pusieron sevillanas directamente, dije que eso no era flamenco, y me salí corriendo. Después estuve apuntando en una academia de baile folklórico. Hice todos los bailes folklóricos, y de eso, casi que no me acuerdo… el Vito, la Cordobesana, la Boda de Luis Alonso, las castañuelas, se siguen haciendo en las escuelas de danza española, pero muy poco. Ahí estuve como 6 años, y después con 11 años - mi madre estaba en una reunión de mujeres - y le dije “mamá, me voy a la escuela, a bailar, he cogido las botas, me voy a bailar.” Y me fui a bailar otra vez con Mariló, y hasta el 99. Me ha aportado muchísimo.”

Gracias Fran por dedicarnos esa entrevista, no tienes mucho tiempo porque hace 3 o 4 días seguidos que estás presentando un espectáculo didáctico sobre el flamenco, ¿con 3 funciones al día verdad?

Fran: - Tres funciones hemos tenido jueves y viernes; martes y miércoles, una. Se han recontado 1000 niños, y luego los añadidos, las personas ancianas de los centros de mayores por ejemplo.

¿Cómo se montó este espectáculo?

F: - El Festival de Esch me propuso el proyecto, para realizar algo pedagógico; nosotros hicimos un guión entre los 4, Paco Arriaga, Eva de Dios, Cédric Diot y yo.

¿Son gente que trabajan contigo casualmente?

F: - No, están trabajando conmigo constantemente ahora. Cédric está en París, es el que se ocupa de mis cursillos cuando estoy en Paris, y cuando estoy en España, están Eva y Paco conmigo.

¿Cuál es el aspecto pedagógico de este espectáculo?

F: - Se han hecho cosas para los niños, pero no de esa índole, explicar realmente el flamenco y quitar todos los tópicos en el extranjero.

¿Cuáles son los tópicos del flamenco en el extranjero?

F: - ¡Las castañuelas! El volante, la niña bonita bailando y los lunares. Cuando vas al extranjero y dices “soy bailaor flamenco”, siguen diciendo “castañuelas, lunares, torero”. Y eso no es el flamenco, el flamenco es una música muy grande.

Al final de la función de 45 minutos de duración, ¿que entienden los niños del flamenco? ¿Pueden tener una idea clara de lo que es?

F: - Yo creo que se van con una noción de lo que puede ser el flamenco. No se llevan la idea clara total de lo que es el flamenco, porque es muy extenso esto. Pero una idea se la llevan, porque ven todas las vertientes: el baile, la guitarra, el cante y el compás.

¿Pueden entender los palos y el compás?

F: - En un solo espectáculo, no. Al ser un espectáculo pedagógico, sería mucha materia introducir todo, estamos hablando a veces de niños de 5-6 años.

Al final hay una parte interactiva donde ellos mismos hacen el compás, poco a poco entra el cante y luego el baile, ¿verdad?

F: - Exactamente. Es la idea que tuve, y que marinamos entre todos, pensamos que era genial hacer entrar a los niños en el compás por Tangos, que es más facilito, y poco a poco introducir a la gente que han visto anteriormente. Es decir, la guitarra primero, después el cante, y después el baile.

¿Y ahora piensas seguir o era solamente un concepto para el Festival de Esch?

F: - Si tengo la oportunidad de seguir, lo haría encantadísimo. Te puedo decir también que hemos tenido sesiones con autistas, personas mayores con Alzheimer, y que han hecho compás con nosotros. Entonces llegaba la organización diciéndonos que ¡íbamos a hacer cantar, bailar y tocar la palma a los muertos! Lo quiero hacer para que los niños del extranjero tengan una idea de la cultura flamenca.

¿Este tipo de proyecto te alimenta como bailaor? ¿Alimenta tu propio arte?

F: - Como persona me ha aportado muchísimo, y me ha dado que pensar muchísimas cosas. Y luego como artista, me ha aportado pedagógicamente. Estos 1000 niños que han pasado por ahí, me han obligado a realmente explicarle que es esto.

Como persona, ¿Qué te ha aportado?

F: - He visto a los niños con dificultades. Había en algún momento también niños sordos mudos, para que vieran lo que visualmente es el flamenco. Quiera uno, he sentido algo muy grande al ver a los niños.

¿Te da la sensación de ser una persona privilegiada? ¿Te da otra dimensión del baile?

F: - Si. Otra forma distinta, totalmente.

¿De niño quien era tu referencia artística?

F: - Mi madre por la noche veía “La puerta del cante”, y me grababa los programas de flamenco y al día siguiente los veía. Entonces mis referencias han sido todos, Manuela Carrasco, El Güito, Farruco, Matilde, todos, ¡todos!

¿Y hoy día?

F: - Muchos. Yo veo todo. Si tuviera que mojarme, y decir dos artistas, un hombre y una mujer, diría Israel Galván y Eva la Yerbabuena.

¿Y el cante?

F: - A mí me gusta mucho el cante. El antiguo. El de hoy me gusta también, pero prefiero tirarme dos o tres horas escuchando a Manuel El Carbonerío y me da otra cosa. A Juan Talega, a Tío Borrico de Jerez, al Chozas, Fernanda. Escucho, lo escucho todo, pero donde me paro a gozar, es en este tipo de cantaores. Juan Mojama…

¿Qué pasó, ahora estás viviendo en París?

F: - Bueno, sí, tengo la sede en París, porque tengo a mi mujer y a mi hijo. Pero estoy viviendo un mes en un sitio, un mes en otro, entre Córdoba y París, por el trabajo. Porque vivir del arte es vivir por donde te llaman.

¿En Andalucía, dónde bailas? ¿Te conocen mucho ahí?

F: - Yo creo que me conocen. Bailo, no mucho, no te puedo mentir, en Córdoba me conocen bien, en Cádiz me conocen bien, Sevilla, no he entrado.

¿Por qué?

F: - No lo sé.

¿Te gustaría?

F: - Claro que me gustaría. Claro, ¡claro que me gustaría! Cuando fui premio nacional en Córdoba, uno de los miembros del jurado me dijo que el tipo de baile que tengo sería una bomba en Sevilla, porque les gusta este tipo de baile, pero nunca entré. No sé porqué. También juega mucho que no tenga manager fijo, y hay muchos artistas en Sevilla. Al no estar viviendo ahí, no apareces, y es más difícil.

¿Qué premio ganaste en Córdoba?

F: - El premio Carmen Amaya. En el 2007. Fue algo muy bonito porque lo hice de corazón. Lo hice para mí, dije “me encierro, monto mis coreografías, y pá lante, y si puede ser será, y sino, seguiré… pero sucedió”.

¿Fue con la Bulería que bailas al inicio de este espectáculo, verdad?

F: - Si, si, está un poquito retocada, pero es esa.

¡Entonces la sigues bailando!

F: - Si, además la adoro, en el sentido que le tengo cariño, son muchos momentos, se vive. Se pasa mucha fatiga y se pasan muchas satisfacciones. Y entonces no quiero despojarme de ella. Quiero seguir con ella aunque este con nuevas creaciones. Ahora hemos hecho unos cabales, está todo, a completo.

¿Eso es tu último espectáculo? ¿Como se llama?

F: - No es un espectáculo, son unas creaciones que hemos hecho para festivales, hemos hecho unos Cabales, cogiendo cosas de Silverio, basándonos en las voces y estilo de El Serna de Jerez, por ejemplo. Y también tenemos el Cabal que está introducido aquí, en el espectáculo de los niños, el que canta Eva, “Abracé la tierra”… lo hacía Mairena.

¿Es un hilo conductor para ti crear un espectáculo a partir de los cantes, y rescatar cosas?

F: - Siempre. Empiezo por lo que me apetece bailar, es lo que tengo ganas de crear, de lo que tengo ganas de yo, después, disfrutar. No bailar por bailar. Porque bailar por bailar, ¡sirve la música del telediario!

¿Cómo empiezas entonces una creación, con una charla con Eva por ejemplo?

F: - No, la verdad que no. Montamos. Digo, “venga, que tenemos que montar tal”, y cuando nos ponemos mano a la obra, empieza sucediendo cosas, entonces ella dice “yo tengo esto”, se estudia, se prepara, es un trabajo en común, en grupo, así sucede.

¿Como eliges la sucesión de los palos; la dinámica del espectáculo?

F: - Sobre todo por la dinámica de los estilos, para intentar que no haya muchos bajones. Porque ya sabemos que en el flamenco puede ser muy alegre o muy bajo de moral… y también los ritmos, que no se sigan mucho. Si es posible, porque hay más palos de 12 que de 4, entonces es más difícil coincidir, que no se sigan dos palos de 12.

¿Tu último trabajo como empieza?

F: - Con la Toná y los cantes de fragua. Después hacemos un cante…ahora mismo no me acuerdo bien porque tengo todos los espectáculos mezclados… Se termina con la Bulería, ¡eso está claro! ¡La Bulería “del Nacional”!

¿Puedes definir tu estilo? ¿Lo ves muy tradicional, muy nuevo, muy tuyo…?

F: - No sé, eso lo tiene que decir el público. A mí me han dicho que, en cada desplante que hacía, veían un maestro. Es posible, yo no me doy cuenta. Fue la Cantiña que tengo montada del Festival de Jerez, ahí me dijeron que era increíble porque cada desplante era un artista distinto. Y dijeron “es increíble como al final eres Fran Espinoza”. Es lo que me han dicho.

¿Eso viene de que estudias mucho o son recuerdos que te salen así?

F: - Yo creo que es un poco de todo, porque también veo mucho, en esto hay que estar siempre. Con los archivos y las cosas nuevas que están saliendo. Bailan todos para comérselos. De lo que menos te espera te viene una idea. Tanto de un cuadro, una escultura, etc.

¿Utilizas mucho la cadera, y encima de una forma especial, casi se acerca del baile de mujer a veces, porqué?

F: - Me sale natural, sino no siento el movimiento. A lo mejor al exagerar los movimientos, se ven más grandes, para que el que está a la fila 48 lo vea. Puede venir de ahí, al hacerlo tan marcado… de todas formas yo siempre he dicho que en mi, ¡hay un bicho! Cuando me toca por Bulería, hay un bicho dentro que me hace moverme, y sale pá fuera, y ya no sé lo que muevo. No hay límite.

¿Trabajas delante de un espejo? ¿Buscas una estética, tienes una investigación propia?

F: - Tengo una investigación propia, sin espejo. Sobre el sentimiento… por ahora, después no sé lo que hare.

¿Entonces se puede decir que el movimiento viene de dentro?

F: - Si.

Muchas veces en el flamenco es el contrario, la gente trabaja mucho la estética por fuera y viene la emoción después…

F: - Si pero yo no tengo espejo así que cuando estoy montando, estoy viendo al público. Y me imagino lo que va a transmitirse. De todas formas estamos hablando de mí, no tengo una estética de cuerpo para decir “mira que estética, que bonito”... El flamenco es bonito, pero tiene que venir de dentro también.

¿Piensas que es otro tópico lo de la estética flamenca? ¿Te sientes en margen?

F: - No sé si es que realmente este marginado. No sé.

Hoy, hay algunos bailaores que tiene una estética muy fuerte, estoy pensando en Edu lozano o Estévez, son muy diferentes, tienen una presencia en sí. ¿Son bailaores que te gustan?

F: - Mucho. ¡Has dado en el clavo! Los adoro a los dos.

Estévez tiene también una forma de bailar que viene de dentro, muy fluida, muy evidente…

F: - Creo que coincidimos los dos en que el baile es constante movimiento. Y si hay constancia en el movimiento, se tiene que mover todo el cuerpo. Nunca hablé de esto con él, podríamos preguntarle algún día.

Los dos tenéis una utilización muy amplia de los brazos, de las manos también y eso se ve poco en el baile de hombre. ..

F: - Yo muevo el cuerpo porque me apetece. Porque tener un brazo quieto cuando están los músculos que se pueden mover, no. Hay que dar una imagen más bonita, ahí hay estética. ¿Por qué no el baile redondo? Como una pincelada de un cuadro grande, el movimiento es lo bonito.

Sé que estas muy a gusto trabajando con tu elenco, Eva, Paco, etc., pero ¿con quién te gustaría trabajar para una noche muy especial? ¿Quién te cantaría por ejemplo?

F: - José Valencia. Si pudiera elegir, al cante José Valencia, y al toque Paco Jarana.

¿Y bailando contigo?

F: - ¡No lo sé! Porque si te digo alguien que me gusta mucho, ¡yo prefiero verla!

¡Estas hablando de la Yerbabuena!

F: -¡Sí! (se ríe) ¡yo prefiero verla!

¿Por qué, te da ansiedad o te parece imposible?

F: - Eso, yo creo que sería imposible. Para empezar sería imposible. Lo que sí es verdad, es que si tuviera posibilidad de eso, no sería capaz. Como la adoro tanto como artista, su forma de bailar, yo no estaría capaz de estar al lado bailando sin poder mirarla. Es eso.

¿Significa que si te invita a bailar mañana, le dices que no?

F: - ¡Le digo que me quedo en la butaca! Entre cajas si quiere, me quedo con ella.

¿Ni tocarle las palmas?

F: - No, no, nada… Hombre, ¡claro que bailaría con ella! ¡Claro! No podría perder esa oportunidad. Pero, para decirte que sería muy fuerte para mí.

Pero ella vino a verte bailar en Jerez, ¿verdad?

F: - Si, estuvo ahí en Jerez, viéndome. Estuvo, si. Y me puso muy nervioso, normal.

Si viene a verte, es que le gustas bailando… ¿Lo has hablado con ella?

F: - No, nunca. ¡Cuando la veo a ella, le pregunto cómo está! Y le digo que me acuerdo mucho de ellos. Los adoro a los dos, a Paco y a ella. Como artista y como persona. Por lo que me han dado, lo que me aportan. Lo que me pueden aportan psicológicamente como artista es muy fuerte.

¿Crees que el flamenco está en una transición y que hay coreógrafos que están aportando cosas que lo van a cambiar definitivamente?

F: - El flamenco será flamenco toda la vida. Que se hagan cosas nuevas es normal. Los artistas son inquietos. Están hartos de bailar por Alegría y Solea solamente. Hay que dejar que los artistas realicen sus cosas. Y que los que quieran realmente intentar transmitir algo de lo que sienten dentro, puedan hacerlo. No porque se haga una cosa un poco más contemporánea… ya se ha acabado el mundo. No. Porque siempre habrá una Concha Vargas y una Angelita Vargas.

¿Quién es la próxima Concha Vargas?

F: - ¡No te lo puedo decir, está todavía ella! Y es más, Angelita también, todavía está haciendo sus cositas. Mientras estén ellas… luego vendrá otra que nos haga recordar a ellas. Por lo menos, los aficionados, vamos a recordarnos.

¿Tú, ahora, eres un bailaor reconocido, con una carrera larga, quienes son los jóvenes que invitarías para darles una oportunidad?

F: - No sé, porque no tengo la oportunidad de tener a mucha gente joven alrededor mía. Hay una chiquita que se llama Laura Moreno, que es de Córdoba, me ha seguido un poquito, me visitó para que la ayudara y hemos hecho unas cuantas diabluras coreográficas. Con una bata de cola. Ella. Claro. La tengo invitada.

¿Qué pasa ahora con el flamenco en Paris? Tu eres unos de los que mejor conoce el terreno parisino ahora, ¿Qué tal va el flamenco en Paris?

F: - Se están haciendo muchas cosas. “Flamenco en Francia” por ejemplo, está organizando muchos espectáculos en la peña. Está teniendo más vida. Había un momento más apagado, habían quitado el Festival de Chaillot, y estaba el flamenco un poco en decadencia. Pero siempre hay flamenco, porque los teatros de afuera siempre programan. Yo creo que ahora, incluso en la capital, se está haciendo mucho más. “Flamenco en Francia” se está encargando de hacer eventos bastante seguidos, últimamente han invitado a Encarna Anillo, luego Morente ha estado en Bobigny hace poco, fue un éxito total, a pesar de que no tuviera su guitarrista porque tuvo su problema… ¡del volcán! Cantó y de maravilla, me lo han dicho, porque yo estaba en Córdoba. Y luego cogió su coche hasta Córdoba donde tenía que cantar en el ciclo “Cosmo poética”…

¿A veces nos quieren hacer pensar que el flamenco es un misterio, que es demasiado complicado aprenderlo. ¿De dónde viene eso y porque?

F: - No sé de donde viene. Lo que tengo claro es que a mí me gusta dar lo que yo no he podido tener antes. Si mi profesora no ha podido darme algo, porque no lo tenía, y yo lo puedo dar ahora a mis alumnos, no tengo porque quedármelo. Tengo que transmitirlo, sino no tiene sentido guardarse las cosas.

¿Crees que hay una forma más sencilla de ver el flamenco, eso significaría por ejemplo que todo el mundo pueda bailar?

F: - Todo el mundo. Todo el mundo puede bailar, y bien, porque tal como es hoy día, hay las escuelas, uno puede llegar a bailar correctamente. Con los archivos, la facilidad que se tiene, es impresionante. Antiguamente, si fuéramos conscientes echando la mirada atrás, antiguamente se tenían que sacrificar, irse, dormir en la calle y escuchar por debajo de una puerta. A los nenes que eran menos de edad, en los cuartillos, no los dejaban entrar, porque se fumaba y se bebía. Los niños menores de edad que eran ya medio cantaores, se ponían debajo de las puertas para escuchar a los viejos.

Las peñas están abriendo las puertas a los extranjeros…

F: - Lo veo muy bien, hay gente con mucho nivel. Luego están los miedos personales, pero eso cada cual con sus miedos. Yo soy artista, trato de vivir de esto pero estoy ante todo aficionado. Cuando veo las cosas bien hechas, yo disfruto como el que mas, sea japonés como del polo norte. Te lo diré eso ahora y te lo diré mañana.

Si un día te ponen en el diccionario de los bailaores flamencos, ¿Qué te gustaría que pongan, Fran Espinoza: … ?

F: - No se…

¿Lo más bonito que puedan decir de ti?

F: - DISTINTO. Sería lo que más se amoldara a mí. DISTINTO, diferente, otro…

¿Tu cualidad más grande?

F: - La humildad. Natural, la humildad no aprendida, natural, hay que ser muy humilde.

¿Tu cualidad artística?

F: - No sé, la capacidad de transmisión… todo el mundo me dice eso, “es que no has hecho nada ya…” creo que es eso…

¿El palo que más te gusta?

F: - La Bulería. Sin duda alguna. Los adoro todos. Escucho todo, desde la Vidalita hasta la “Mil hojas” (se ríe) en vez de Milonga… ¡Todos, pero la Bulería!

Manuela Papino

Fotos: Jil Kelheter

Página web de Fran Espinosa: http://www.franespinosa.es/index_fr.html





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